Cómo mantener la casa fresquita en verano sin abusar del aire acondicionado

El calor ya está aquí con nosotros desde hace algunas semanas pero ahora empieza con mayor intensidad y de forma más constante. Parece fácil combatirlo si estamos en un destino playero o tenemos una piscina cercana donde poder refrescarnos y pasar la mayor parte del día. El problema es nuestra casa, va tomando temperatura desde que sale al sol hasta que se pone y nos la deja bastante caldeada. El aire acondicionado es una buena solución pero consume mucha energía y nos supone un gasto extraordinario que a veces no nos viene bien asumir. Tampoco debemos olvidar que el uso de energía de forma razonable conlleva unas mejoras ecológicas.

Desde López y López Administradores de Fincas, SL. Te vamos a dar algunos consejos que te van a permitir mantener tu casa o tu apartamento más fresco en verano.

Abrir ventanas durante la noche. Por la noche cuando ya no está el sol visible podemos abrir las ventanas dejando que entre el máximo aire fresco de la calle, si tenemos la suerte de que en nuestra vivienda abriendo dos ventanas clave se produce una corriente de aire debemos aprovecharla porque nos ayudará a eliminar el calor acumulado durante el día.

El fresquito del amanecer. Por la mañana, tempranito es el mejor momento para abrir las ventanas, antes de que salga el sol es el momento de mayor frescor. Debemos aprovechar para refrescar nuestro hogar.

Cerrar ventanas antes de salir de casa. Antes de salir de casa y dirigirnos a nuestro trabajo es recomendable bajar las persianas para evitar que el sol incida con tanta fuerza en nuestras ventanas haciendo efecto invernadero en el interior. Además debemos cerrar las ventanas para evitar la entrada de aire caliente.

Cambiar las bombillas tradicionales por LED. Además de consumir muchísimo menos, el calor que desprende es muy inferior.

Utilización de electrodomésticos por la noche. El funcionamiento de los electrodomésticos que tenemos en el hogar acumulan y desprenden mucho calor por lo que es recomendable ponerlos en marcha durante la noche, en la medida de lo posible.

Desenchufa todos los electrodomésticos que no utilices. Algunos electrodomésticos que tenemos en casa tienes fuentes de alimentación que además de consumir energía eléctrica desprenden calor.

Con estos consejos descenderá unos grados la temperatura de tu hogar, aunque no olvides que a veces la sensación de calor puede ser por otros factores como el tipo de tejidos que decoran nuestro hogar o las alfombras.

Parece que una alfombra no puede aumentar la temperatura pero si consigue dar una mayor sensación de calidez tan necesaria en invierno, por ello, debes darle un aire fresco a tu hogar eliminando alfombras, mantas, utilizando tejidos más frescos y en tonos más claros.

Ten tu nevera con agua suficiente para poder hidratarte y refrescarte en cualquier momento, así como heladitos o bebidas frescas y apetecibles que puedas tomar en el momento del día que más te agobie el calor.

Si aun así no es suficiente y el calor no nos deja vivir, tendremos que instalarnos un aire acondicionado apropiado para nuestro tipo de hogar. Por ello consideramos que debes dejar asesorarte por los expertos, ya que dependiendo de los metros cuadrados de tu hogar y el número de estancias, deberás optar por un tipo de máquina u otra.

 Asegúrate de que te expliquen muy bien su funcionamiento y sobre todo que te den los consejos básicos para utilizarlo lo menos posible o utilizarlo en el modo más económico. La sensación de frescor de una máquina a 24 grados frente a 25 grados es prácticamente imperceptible y el consumo eléctrico puede incrementarse significativamente.

 Si está pensando en instalar un aire acondicionado en tu vivienda, no te olvides que debes observar su ubicación teniendo presente las Ordenanzas Municipales y los lugares habilitados por la Comunidad para ello, aconsejándote que contactes con tu administrador de Fincas para que te informe.