La concejalía de Tráfico procederá a la retirada de placas a los propietarios de vados que no hayan abonado hasta la fecha el pago de la tasa anual correspondiente.
Todos los años a mediados de septiembre se elabora una Resolución para la rescisión de licencias de vado por impago de la tasa anual correspondiente.
En la resolución de septiembre, aparecerá un listado con los vados que sus titulares-dueños que no han pagado la tasa anual correspondiente en periodo voluntario.
A estos titulares, se les notifica dicha resolución, requiriéndoles el pago a los titulares-deudores, con un plazo para efectuar el pago de la deuda. Si no es así, en caso del impago y posterior publicación en el BOE, se les rescinde la licencia de vado y la consiguiente retirada de la placa por los servicios municipales.
Una vez acabado con todos los plazos, se persona una pareja de trabajadores del almacén municipal que junto con el subinspector de la Policía Local responsable de las licencias de vados, acuden a los domicilios donde están esas placas y tras rellenar un acta, se procede a la retirada de estas placas para su posterior destrucción.
Perder los derechos de un Vado es una cuestión grabe, pues volver a solicitarlo supondría adaptar el local a las nuevas normativas, solicitud Proyectos etc.