Los problemas más comunes en una Comunidad de Propietarios y cómo solucionarlos
Cuando se forma parte de una Comunidad de Propietarios, es común que surjan ciertas diferencias. Sin importar cuál sea el origen del desacuerdo, no hay que perder de vista que el objetivo es lograr que cada uno de los Propietarios cumpla con la parte que le corresponde, a ser posible, mediante el diálogo. Hablemos, pues, de los problemas de las Comunidades de Propietarios más comunes, cómo solucionarlos y la importancia de recurrir a un Administrador de fincas Colegiado.
¿Qué problemas pueden surgir?
1. Incumplimiento en el pago de las cuotas
A fin de cubrir los gastos habituales que se producen en la Comunidad, cada Propietario está obligado a pagar una cuota periódica. Cuando alguien se retrasa por un periodo mayor a treinta días, es momento de actuar.
Un recordatorio en persona podría ser suficiente para que el Propietario se ponga al corriente.
Si no responde favorablemente, el despacho de administración de fincas deberá proceder a convocar junta general para aprobar la liquidación de la deuda, y acto seguido requerirle formalmente de modo fehaciente para que pague. Si aún así no paga, no quedará otra alternativa que la acción judicial.
Los procedimientos para el cobro de los gastos de Comunidad a través del Juzgado son dos:
- El procedimiento verbal.
- El Procedimiento Monitorio, siendo este último el más adecuado al levar implícita la condena en costas contra el deudor.
2. Vecinos molestos
La música a todo volumen que perturba la paz de los hogares vecinos, en especial a altas horas de la noche, o las actividades ruidosas son otra causa de queja común dentro de las comunidades. También lo son los malos olores y la suciedad extrema, que pueden convertirse en un foco de infección. Los propietarios implicados son libres de manifestar personalmente su disconformidad al vecino causante de los inconvenientes antes mencionados.
En estos casos es muy importante tratar de resolver el problema mediante el dialogo aportando el causante de las molestias y la persona o personas molestas las soluciones. No debemos olvidar que una mediación adecuada permitirá una solución consensuada y duradera.
Si el problema persiste, se deberá requerir por el Presidente de la Comunidad al infractor para que cese la actividad molesta, y en el caso de que aún continúe, deberemos acudir a los Tribunales para proponer la acción de cesación que podrá conllevar además de la indemnización por daños y perjuicios, la privación del uso de la vivienda o local por un plazo no superior a 3 años, siendo necesario para ello el acuerdo de la Junta de Propietarios.
3. Robo
La seguridad y vigilancia es un asunto de suma importancia en toda Comunidad de Propietarios. Debe haber todo un plan listo para ponerse en marcha en caso de robo. Es importante que todos los vecinos sepan cómo proceder cuando algo así ocurra. Independientemente de la naturaleza del delito, se deberá interponer una denuncia.
Las cámaras de vigilancia y los registros de entradas y salidas pueden ser de gran para la policía para encontrar al delincuente o delincuentes y delimitar responsabilidades.
Atender las necesidades de una Comunidad es una labor que requiere tiempo y dedicación. Los Propietarios se han dado cuenta de lo práctico que resulta contratar a un Administrador de Fincas Colegiado. Estos profesionales tienen experiencia en la gestión de esta clase de entidades, actúan de manera neutral y oportuna y son capaces de resolver los problemas de Comunidad de Propietarios adecuadamente.