Pocas personas conocen bien cuál es la labor de un administrador de fincas. No hay que confundirlos con un portero, quien se limita a unas labores de atención y mantenimiento. Los administradores de fincas se encargan de todas esas gestiones que pueden ser especialmente tediosas para una comunidad de vecinos.
Gestiones económicas
Un administrador de fincas se encarga de gestionar los pagos de los gastos comunes del edificio. Además custodia los fondos comunes poniéndolos a disposición de aquellas personas autorizadas por la comunidad de propietarios.
Mediación
Son muy comunes los conflictos derivados por impagos de los vecinos. En estos casos los gestores de fincas son los encargados de la reclamación y gestión amistosa de los recibos evitando así confrontaciones.
Secretaría
Elabora todas las comunicaciones necesarias y las hace llegar a los propietarios tanto de las juntas como de las circulares, cartas, escritos, etc.
Resolución de averías
Tanto si es necesario contratar o gestionar un nuevo servicio como si ha ocurrido cualquier tipo de incidente los administrador de fincas se encargan de resolver todo este tipo de problemas.
Como se puede comprobar un administrador de fincas evita muchos quebraderos de cabeza que todo edificio por pequeño que sea tiene. Son especialmente útiles en comunidades de vecinos en los que nadie quiere hacerse responsable de todas las gestiones o es especialmente complicado. Por un pequeño aporte de cada vecino se pueden evitar conflictos y hacer la vida más sencilla.